Las plantas medicinales son utilizadas desde la antigüedad para calmar dolores y aliviar síntomas de algunas afecciones.
Actualmente existe un extenso vademecum que contempla todas y cada una de las plantas y minerales con sus correspondientes propiedades beneficiosas para la salud que cualquier persona interesada puede consultar.
Cada planta cuenta con sus propios principios activos que interactúan entre sí. Valeriana, tomillo, flores de Bach, té verde, ajo, romero, aloe vera, la manzanilla, ruda, salvia o jengibre son algunas de las plantas más populares en este milenario tratamiento.
Estudios de la ciencia occidental han determinado que un buen medicamento es aquel que utiliza los principios activos de la planta, y no el que los sintetiza de forma química, como hacen algunos medicamentos existentes hoy día. Utilizar sin sintetizar es lo que hace la fitoterapia.